
Las vacunas son una de las herramientas que creemos más importantes para prevenir enfermedades, pero como con cualquier medicamento o tratamiento, deberíamos informarnos de su seguridad. Este artículo, publicado recientemente, ha levantado preocupaciones sobre la presencia de ADN residual en las vacunas de ARN mensajero (ARNm), como las de Pfizer, y cómo esto podría estar relacionado con el virus SV40.
¿Qué es el SV40? El SV40 (Simian Virus 40) es un virus originalmente encontrado en los monos, pero que puede infectar a los seres humanos. En los años 60 y 70, durante la producción de algunas vacunas contra la polio, este virus se transmitió «accidentalmente» a través de las vacunas contaminadas con SV40. Aunque al principio se pensó que no causaba problemas, más tarde se descubrió que podría estar relacionado con algunos tipos de cáncer en animales. Lo preocupante es que el SV40 tiene la capacidad de integrarse en el ADN de las células humanas y, en ciertos casos, puede causar cambios que favorecen el desarrollo de cáncer. En estudios recientes sobre las vacunas COVID-19, como las de Pfizer y Moderna, se encontró que los lotes de estas vacunas contenían fragmentos de ADN plasmídico con secuencias del SV40. Aunque no hay evidencia definitiva de que estas secuencias puedan causar cáncer directamente, la presencia de este virus en las vacunas genera inquietudes sobre su seguridad.
¿Qué es el ARNm? El ARNm, o Ácido Ribonucleico mensajero, es una molécula que se encuentra en todas las células de nuestro cuerpo. Su función principal es transmitir información genética. Es como un “mensajero” que lleva las instrucciones desde el ADN (que se encuentra en el núcleo de la célula) hasta la parte de la célula que se encarga de fabricar proteínas, el ribosoma. Estas proteínas son fundamentales porque realizan muchas funciones esenciales en nuestro cuerpo, como defendernos contra infecciones, reparar tejidos y ayudar en la digestión.
¿Cómo funciona el ARNm? Imagina que el ADN en el núcleo de la célula es como un libro de recetas con instrucciones para hacer diferentes proteínas. Sin embargo, el ADN no puede salir del núcleo. Aquí es donde entra el ARNm: copia las instrucciones de una receta específica del ADN y la lleva al ribosoma, que es como una fábrica de proteínas. El ribosoma lee la receta del ARNm y produce la proteína correspondiente.
¿Y cómo se usa el ARNm en las vacunas? Las vacunas de ARNm, como las de Pfizer y Moderna contra el COVID-19, utilizan una pequeña parte de este “mensaje” para instruir a nuestras células a producir una proteína específica, que en este caso es similar a la proteína “espiga” (spike) del virus. Una vez que nuestra célula produce esta proteína, el sistema inmunológico la reconoce como algo extraño y comienza a generar una respuesta inmune. Así, si más adelante estamos expuestos al virus real, nuestro cuerpo ya sabe cómo defenderse. En resumen, el ARNm es como un mensajero que lleva instrucciones para hacer proteínas, y en el caso de las vacunas, enseña a nuestro cuerpo a reconocer y defenderse contra un virus sin usar el virus completo.
¿Qué encontraron en este estudio los Científicos?
Se analizaron varias dosis de la vacuna de Pfizer, que es una de las vacunas de ARNm utilizadas para combatir el COVID-19. Los investigadores encontraron algo que los alarmó: aunque la vacuna está diseñada para ser de ARNm, que debería descomponerse rápidamente en el cuerpo, todavía contenía fragmentos de ADN, incluyendo secuencias relacionadas con el SV40. En el estudio, se identificó que los lotes de la vacuna contenían ADN residual que excedía los límites permitidos por las regulaciones de seguridad. Este ADN no solo estaba presente, sino que también era absorbido por las células humanas cuando se administraba la vacuna. Esto significa que no solo las partículas de ARNm podrían tener efectos en el cuerpo, sino también el ADN residual, lo que abre nuevas preocupaciones sobre la seguridad y los efectos a largo plazo de la vacuna.
En este estudio los científicos expresan sus preocupaciones sobre los efectos potenciales del ADN residual y las nanopartículas lipídicas (LNP) utilizadas para entregar el ARNm en las células. Aunque estas nanopartículas se utilizan para transportar el material genético de la vacuna a las células, también pueden ser tóxicas, especialmente para ciertos tipos de células del cuerpo, como las células del sistema inmunológico o las neuronales. Además, el estudio sugiere que el ARNm podría tener efectos no deseados en el cuerpo, ya que en algunos casos, el ARNm modificado podría inducir la producción de proteínas extrañas que podrían desencadenar reacciones autoinmunes. El hecho de que estos elementos estén presentes en las vacunas de ARNm plantea la necesidad de más estudios sobre los efectos a largo plazo de estas vacunas. Esperemos se hagan!
Resumen de los resultados claves del estudio:
• Se encontró ADN residual en todas las muestras de vacuna y este estaba en concentraciones mucho más altas de lo que permite la normativa. • Este ADN no solo estaba presente, sino que también entraba en las células humanas y se quedaba allí.
• El ARN de la vacuna (que es el que se usa para hacer las proteínas de la espiga del virus) provocó la producción de estas proteínas y las liberó en el cuerpo de las células.
• El ARNm modificado (mRNA) de la vacuna puede causar efectos adversos como reacciones autoinmunes, ya que podría inducir la producción de proteínas extrañas en el cuerpo.
• También se señaló que las nanopartículas lipídicas usadas en la vacuna (que ayudan a que el ARN llegue a las células) son potencialmente tóxicas para el cuerpo.
Conclusión personal:
Sé que el tema de las vacunas es muy complejo, la mayoría de nosotros creemos que las vacunas en general salvan vidas y que la vacuna contra el COVID-19 nos ha salvado de una pandemia en poco tiempo. Pero muy poco sabemos al respecto, necesitamos estar más informados sobre lo que contienen. Confiamos plenamente en lo que nos dicen y/o recomiendan sin cuestionarnos demasiado. La ciencia avanza muy rápido y es fundamental que todos estemos al tanto de los posibles riesgos y efectos secundarios de las vacunas.
Con respecto a las vacunas Covid me parece fundamental que se sigan investigando sus efectos a largo plazo.
Es importante mantenerse informado y continuar cuestionándonos, para tomar la decisión adecuada en cuanto a nuestra salud.
Les dejo el estudio para que uds mismos lo lean!